Hubo una vez un hijo de un rico comerciante que estaba poseído por un fuerte deseo de viajar por el mundo, y decidió hacerlo haciéndose acompa?ar solamente por un fiel sirviente. Un día llegó a un gran bosque, y al final de la tarde no había encontrado aún un refugio, y no sabía donde pasar la noche. En eso vio a una mujer que se dirigía hacia una peque?a casa, y acercándose a ella vio que era una joven doncella. ?l le habló diciéndole: